La tribu Korowai de Papúa Nueva Guinea en Indonesia es conocida por ser una de las últimas tribus caníbales del mundo. Una tribu que hasta el año 1970 vivía en un aislamiento total.
Contactada por misioneros holandeses, los Korowai asombraron al mundo occidental al ser descubiertos. Y aunque el canibalismo fue lo que los llevó a las primeras páginas de los periódicos de los países civilizados, un rasgo poco común y sorprendente pasó desapercibido entonces. Y es que los Korowai viven de una forma fascinante, porque sus casas son realmente excepcionales. Esta tribu, a pesar de su aislamiento es una fantástica factoría de arquitectos. Como suena. Porque los Korowai son expertos constructores y diseñadores de casas construidas sobre !los árboles
En la cuenca del río Brazza, en las vastas selvas de las estribaciones de la cordillera Jayawijaya, los mosquitos y la antigua rivalidad entre pueblos forzó a esta tribu a construir sus casas en las copas de los árboles. Algunas de ellas tan altas que están colocadas a unos 40 metros de altura.
Pero no solo de los mosquitos huían estas familias, porque también creen que ahí arriba, están a salvo de los malos espíritus.
Los Korowai construyen sus casas en los claros que forman los grandes árboles de Banyan o de Wanbom. Y viven todos en las alturas, incluidas sus mascotas y sus animales domésticos. Lo que es una aldea en las alturas.
Sus casas se apuntalan con postes que colocan en los esquinas y suben a ellas gracias a un árbol dentado que les sirve de escalera.
La planta de la vivienda es lo que se construye primero, añadiendo las paredes y un techo de árbol de sagú, unido con rafia. Es sorprendente la solidez de estas casas que suelen acoger hasta a doce personas de una misma familia. Las casas más grandes tienen espacios separados para los hombres y las mujeres de la familia, así como pozos en los que hacen fuego.
Y seguro que como a nosotros te habrá sorprendido que hagan fuego en las copas de los árboles. El fuego es el mayor peligro, por lo que sus fogatas están perfectamente diseñados con secciones de suelo recortadas por si hay algún problema.
Los Korowai solían ser caníbales y son, a día de hoy, una de las tribus más salvajes de Papua.
En 2006 los periodistas del programa “60 minutos” de una television americana viajó a la selva para documentar la vida de estos "últimos caníbales", un programa que fue muy polémico ya que se hacía hincapié en que esta costumbre seguía practicándose. Pero los antropólogos y los habitantes de Papua insisten en que los Korowai no practican el canibalismo desde hace más de 20 años, aún así, el morbo causó un gran sensacionalismo porque se decía que aún seguían con esta costumbre en algunos rituales puntuales.
A pesar de estar completamente aislados, en la última década algunos miembros de esta tribu han abandonado sus tierras y se han mudado a pueblos cercanos. Actualmente quedan de unos 3.000 a 4.000 miembros en total y se cree que posiblemente sólo una generación más vivirá al estilo tradicional, porque probablemente se integrarán con el resto de la sociedad isleña.
Los Korowai viven en la inaccesible selva del sureste de la provincia indonesia de Papúa, a unos 150 kilómetros tierra adentro desde el mar de Arafura.