“Un superviviente alienigena de un accidente de platillo prehistóricos? Un viajero del futuro que pereció después de viajar en el tiempo? Un comerciante de un universo paralelo? Una especie desconocida? O una deformidad de un simple ser humano? Nadie ha logrado explicar la existencia de éste cráneo deforme, sin embargo, ésta calavera tiene el potencial de cambiar la vista del mundo en que vivimos.”
El descubrimiento de la Calavera
Durante una excavación realizada para sustitución de viejas tuberías de alcantarillado, encontraron lo que parecía ser un hueso de vaca ya que la casa en donde se realizaban las tareas, había pertenecido a un carnicero, y el jardín se encontraba lleno de éstos restos óseos. No fue sino hasta rellenar la zanja que se dieron cuenta de su extraña forma humanoide.
Las futuras excavaciones en el lugar no arrojaron nuevos descubrimientos, además de otros huesos de animales, hachas de piedra y otras herramientas neolíticas que son comunes a la zona. El hecho de que el cráneo fue encontrado entre los restos neolíticos no es suficiente para conocer su edad.
El estudio de carbono 14 realizado en el Instituto Niels Bohr en Copenhague ha demostrado que la criatura vivió entre 1200 y 1280 A.C. Además, el cráneo se encontró por encima de las cañerías de agua, por lo que se sugiere que no fue enterrado hasta después de 1900. También la ausencia de otras partes del esqueleto, ha llevado a los científicos a sospechar que no ha sido enterrado por mucho tiempo, probablemente sólo un par de décadas. Tal vez, para ocultar el secreto de su existencia.
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