George Edwards, de 60 años de edad, ha dedicado más de dos décadas de su vida a la búsqueda del elusivo monstruo del Lago Ness, pasando hasta 60 horas semanales patrullando las aguas del lago mientras pasea contingentes turísticos.
Finalmente, consiguió una evidencia fotográfica muy convincente para demostrarlo, en la cual puede verse una joroba oscura emergiendo desde las aguas.
La foto fue tomada desde la cubierta de su barco antes de que el ser desapareciera nuevamente en las profundidades.
Edwards asegura que la imágen ha sido verificada independientemente por un equipo de expertos militares estadounidenses y por un especialista en avistamientos de "Nessie".
Algunos expertos creen que la bestia pertenece a un linaje sobreviviente de los plesiosaurios, un reptil acuático carnívoro de hace millones de años.
Los escépticos por su parte sostienen que puede tratarse de un esturión gigante, una anguila o troncos flotantes.
Las imágenes de Edwards ( tomadas en noviembre de 2011 pero no hechas públicas hasta no recibir confirmación de autenticidad por parte del laboratorio estadounidense donde la envió ), si bien no confirman que se trate del famoso monstruo, sí demuestran que no se trata de un esturión por la forma de su lomo, ni de un tronco, sinó, indudablemente, de una criatura biológica.
Nessie es similar a otros monstruos del lago detectados en Escocia y en otros lugares, y ha protagonizado cientos de avistamientos en los últimos años aunque la mayoría han sido descartados por fantasiosos o productos de una broma.
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