Un cráneo maya de roca volcánica que se encontraba en el Tibet y se creía estaba imbuído con poderes mágicos, fue robado por los nazis enviados a una expedición en busca de la ciudad perdida de Shangri-La entre 1937 y 1939 por orden del SS Heinrich Himmler, y durante una sesión de fotos que los jerarcas estaban realizando con su trofeo, se les cayó y rompió por no colocarlo en un pedestal lo suficientemente firme, según comentó su actual propietario, Thomas Ritter, a un periódico alemán.
"Fue una verdadera pena, se destrozó contra el suelo y se le desprendió un gran trozo de la barbilla"
"Los nazis estaban convencidos de que las 13 calaveras existían y que su propietario tendría el control del mundo." - comentó Ritter, un historiador que recibió el cráneo de parte de la familia de un ex soldado británico presente durante la detención de Himmler en 1945.
El cráneo tiene 1.000 años de antigüedad y está considerado una de las legendarias calaveras mayas que pertenecían a la "raza perdida", y se lo cree con poderes mágicos capaces de ofrecer protección contra el fin del mundo.
De los 13 cráneos legendarios, nueve eran de color y representaban las razas humanas mientras los otros cuatro eran claros como el cristal para representar las bestias que caminan, se deslizan, se arrastran y vuelan.
"Los nazis estaban convencidos de que las 13 calaveras existían y que su propietario tendría el control del mundo." - comentó Ritter, un historiador que recibió el cráneo de parte de la familia de un ex soldado británico presente durante la detención de Himmler en 1945.
Fuente: veritas-boss.blogspot.com
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